¿Cómo surge el término inmótica?
En la actualidad, el sector de la construcción no es ajeno al gran crecimiento de la tecnología, robótica e informática, y es por ello que cada vez más, los elementos tecnológicos están estrechamente ligados con las edificaciones. En efecto, este nuevo sector se puede distinguir por dos nuevos términos, domótica e inmótica, que surgen como respuesta a la búsqueda constante por simplificar e integrar cada una de las actividades que se realizan a diario, proporcionando a su vez un ahorro y manejo de energía eficiente ya sea en el hogar o en grandes edificaciones; siendo el último aspecto de gran importancia en la actualidad, donde el ahorro de recursos constituye un punto trascendental ante la situación actual del planeta.
Así mismo, de forma más rigurosa se puede decir que la domótica o también conocida con la expresión “Casas del futuro” es la integración de la tecnología aplicada para la automatización doméstica, capaz de satisfacer las necesidades básicas de seguridad, comunicación, gestión energética y confort. El origen de la palabra fue acuñada en Francia y procede de la unión de “Domus” que significa casa en latín y el sufijo (tica) que en algunos casos se asocia al final de las palabra automática y robótica.
Por su parte, la inmótica es el término adoptado a edificios terciario o industriales y surge de la unión de los términos “inmueble” y “automatismo” y se entiende como la incorporación de sistemas que proporcionan algún nivel de automatización y control dentro del equipamiento de las edificaciones, ya sea en comunicación, control, monitorización, gestión y mantenimiento de los mismos.